"Leticia y la metodología" quizá no fue mi mejor elección, pero la verdad es que se supone que este blog era para una de mis materias. Días después nos cambiaron el profesor y ahí quedó guardado unos meses.
Pero, ¿porqué no lo eliminé e hice otro? Dos razones: flojera mil y haber encontrado una manera de adaptar el nombre al futuro contenido.
Soy estudiante, ama de casa y cuando tengo dinero, encuentro cosas que hacer. Entiendo perfectamente que la metodología se usa para el método científico, pero cocinar, para mí, es como hacer jabón o algo así. Usas el fuego, tienes ingredientes, materiales, llevas a cabo ciertos procedimientos y tienes la libertad de agregarle ingredientes, para darle tu "toque personal".
¿Saben qué? Ni me hagan caso, le hago mucho a la mamada porque tengo demasiado tiempo libre de lunes a jueves.
¿No les pasa que hacen todo terriblemente mal pero siguen intentándolo?
lunes, 16 de julio de 2012
Enchiladas verdes: los errores que no volví a cometer.
Amo las enchiladas verdes o suizas, no sé como las conozcan, así que ayer me dije "voy a prepararlo".
Recuerdo que alguna vez me dijeron que las enchiladas de Sanborns sabían bien, así que un día que comimos mi novio y yo allá, las ordené y pues como que no llenaron aquel vacío que sentía en el alma.
Desde que solo vivo con papá me he encargando de la comida, por lo tanto, a veces tengo la libertad de googlear y experimentar. La semana pasada recordé mi vacío de enchiladas y compré los ingredientes.
No calenté las tortillas de las primeras cinco que preparé, un terrible error que juré jamás volver a cometer. La salsa que hice, fue poca, otro error. Faltó echarle más sal, tercer error. Mi miedo a la comida salda, es enorme, así que desde que comencé a cocinar procuré evitar usarla. Huevos, caldos y demás, las comía sin sal. El mal sabor me llevó a tomar una pizca y mejorar mi vida.
El día siguiente, comí lo mismo. Calenté las tortillas, hice más salsa y le agregué mas sal: que deliciosa comida. Mi vacío espiritual, fue llenado. Ahora, puedo llamar a mi novio e invitarlo a comer enchiladas suizas.
RECETA
Ingredientes:
Tomate verde
Chile serrano
Queso manchego o Chihuahua
Pechuga de pollo hervida y deshebrada
Tortillas de harina
Cebolla
Medio diente de ajo
Cilantro
Consomé de pollo (en polvo o cubitos)
Preparación:
Hierve los tomates y el chile. Licúalos con un pedazo de cebolla y el medio diente de ajo, agrega también una cucharadita de consomé de pollo (o un cubo si no lo tienen en polvo), cilantro y sal al gusto.
Fríe la salsa en una sartén, hasta que cambie de color. Retira del fuego.
Calienta las tortillas de harina, haz "taquitos" con el pollo y agrega la salsa de tomate y el queso.
Mételo en el horno para que se derrita el queso.
Recuerdo que alguna vez me dijeron que las enchiladas de Sanborns sabían bien, así que un día que comimos mi novio y yo allá, las ordené y pues como que no llenaron aquel vacío que sentía en el alma.
Desde que solo vivo con papá me he encargando de la comida, por lo tanto, a veces tengo la libertad de googlear y experimentar. La semana pasada recordé mi vacío de enchiladas y compré los ingredientes.
No calenté las tortillas de las primeras cinco que preparé, un terrible error que juré jamás volver a cometer. La salsa que hice, fue poca, otro error. Faltó echarle más sal, tercer error. Mi miedo a la comida salda, es enorme, así que desde que comencé a cocinar procuré evitar usarla. Huevos, caldos y demás, las comía sin sal. El mal sabor me llevó a tomar una pizca y mejorar mi vida.
El día siguiente, comí lo mismo. Calenté las tortillas, hice más salsa y le agregué mas sal: que deliciosa comida. Mi vacío espiritual, fue llenado. Ahora, puedo llamar a mi novio e invitarlo a comer enchiladas suizas.
RECETA
Ingredientes:
Tomate verde
Chile serrano
Queso manchego o Chihuahua
Pechuga de pollo hervida y deshebrada
Tortillas de harina
Cebolla
Medio diente de ajo
Cilantro
Consomé de pollo (en polvo o cubitos)
Preparación:
Hierve los tomates y el chile. Licúalos con un pedazo de cebolla y el medio diente de ajo, agrega también una cucharadita de consomé de pollo (o un cubo si no lo tienen en polvo), cilantro y sal al gusto.
Fríe la salsa en una sartén, hasta que cambie de color. Retira del fuego.
Calienta las tortillas de harina, haz "taquitos" con el pollo y agrega la salsa de tomate y el queso.
Mételo en el horno para que se derrita el queso.
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