Corto, no miento. |
El punto es que, hoy que fui a que me cortaran el cabello, le indiqué a la estilista "por favor solo deshágase de las puntas porque están muy maltratadas" e hizo justamente eso. Cuando llegué a casa y tomé un baño, no sentí nada más que un cosquilleo en la nuca indicándome que había desperdiciado mi dinero. ¿A dónde se había ido mi vana felicidad que me producen los cambios de estilo? ¿qué haré para no sentirme tan mal? Sobre todo en estos momentos de reflexión, que estoy a punto de cumplir 23 años y me doy cuenta de muchas cosas que me hacen sentir que he desperdiciado mi vida (pero esa, es otra historia).
Lo bueno de todo éste asunto, es que ahora sí podré darle mantenimiento preventivo a mi cabello, porque es un proyecto a largo plazo (es que quiero peinarme como travestido sin necesidad de extensiones).
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